El hermano italiano de Betanzos.
17 Luglio 2009La capital brigantina firma un protocolo de amistad y colaboración con la localidad de Collepasso, en la región de Apulia
La mitad de pequeño que Betanzos y con la mitad de población. Así es a grandes rasgos el Ayuntamiento de Collepaso, situado en el sureste de Italia, en el tacón de la 'bota'. Ambas localidades parecen no tener mucho en común, pero han sellado un pacto que tendrá futuro si se establecen lazos de cooperación como los que mantiene As Pontes con el municipio bretón de Lesneven y el galés Carmarthen. La capital brigantina también se ha hermanado con Pont-l´Abbé, en Francia. No así con el Betanzos de Bolivia.
NURIA RODRÍGUEZ | BETANZOS En Italia, en el tacón mismo de la bota, se encuentra la localidad de Collepasso, el nuevo hermano de Betanzos. El pasado viernes, ambos municipios firmaban la declaración institucional de reconocimiento y el protocolo de amistad y colaboración en el Salón Azul del Liceo, en un acto oficial que sirvió de colofón a la visita de la delegación italiana a tierras gallegas.
Los regidores de Betanzos y Collepasso, María Faraldo y Vito Perrone, dieron por sellado el pacto con un apretón de manos y un sonriente posado para la foto. Finaliza así un proceso que comenzó en 2008 y que algunos colectivos y partidos, como el PSOE, tacharon inicialmente de "fantasma", dada la escasa información que el Concello brigantino ofreció en un primer momento sobre el proyecto.
Si en esta ocasión fueron los italianos quienes pudieron conocer de primera mano la realidad de un municipio como Betanzos, la comitiva betanceira hizo lo mismo en Collepasso a comienzos del pasado mes de noviembre. La iniciativa se enmarca en el programa comunitario Europa para los ciudadanos 2007-2013 y pretende promocionar el intercambio cultural entre pueblos y la integración. El Comune o Ayuntamiento de Collepasso quiso aprovechar la ocasión y propuso hermanarse con Betanzos y con el municipio húngaro de Balatonfuzo para acceder a una de las ayudas del programa.
Pero, ¿cómo es Collepasso? Situado en la región de Puglia o Apulia, en la provincia de Lecce, tiene una superficie de 12,7 kilómetros cuadrados, la mitad de la del municipio de Betanzos, que cuenta con 24,2 kilómetros cuadrados. Si ocupa la mitad, su número de habitantes, 6.578, es también algo menos de la mitad de la población de la capital brigantina, que a 1 de enero de 2008 registraba 13.521 empadronados. Eso sí, está bastante más alta, a 120 metros sobre el nivel del mar, mientras que Betanzos se encuentra a 30 metros.
En febrero celebran los carnavales y en septiembre, el 7 y el 8, sus fiestas patronales, dedicadas a la Virgen de Gracia (Madonna delle Grazie). A principios de octubre, también celebran las fiestas en honor a San Francisco de Asís. En cuanto a arquitectura y patrimonio, Collepasso alberga un par de palacios (Viva y Nuevo), el Castello baronale, tres iglesias y dos capillas. La sede del Gobierno local se encuentra en el palazzo comunale, construido en 1934. Su historia no es la de Betanzos, asentamiento romano y capital gallega del gótico. La zona fue poblada alrededor del siglo XIII. En el XVI, había comunidades de campesinos, pero no una sociedad organizada y no fue hasta comienzos del XIX cuando se constituyó la nueva villa de Collepasso. Sin profundizar, parece que Betanzos y Collepasso no comparten semejanzas destacables, exceptuando, como la mayor parte de los pueblos, su interés por promocionarse como lugar turístico. No hay una base, pero un hermanamiento entre dos pueblos puede ser el inicio de varios proyectos en común que enriquezcan a sus habitantes. Así es como lo entiende, por ejemplo, la Irmandade As Pontes-Lesneven-Carmarthen. La localidad minera estrechó lazos de amistad y cooperación con una región bretona y otra galesa y desde entonces, cada año organiza con alguna de ellas intercambios, cursos de idiomas y otras actividades.
Aunque el hermanamiento de Betanzos y Collepasso fue criticado por la oposición, que calificó de despilfarro el viaje de la delegación betanceira a Italia, el Ministerio de Cultura lo puso como ejemplo para tratar de incentivar iniciativas similares.
